Ya sea por convicción o por obligación, el desarrollo de aparcamientos para bicicletas en las estaciones se ha convertido en algo esencial. El objetivo de esta guía es proporcionar una base para reflexionar sobre su proyecto de habilitar aparcamientos para bicicletas en las estaciones.

Recordatorio: el objetivo del aparcamiento de bicicletas en las estaciones
Detrás de la instalación de un aparcamiento en la estación se esconden 3 objetivos distintos:
- Reducir el uso del coche privado
- Aumentar el uso del transporte público
- Limitar el número de bicicletas transportadas en los trenes
Las diferentes etapas del proyecto de aparcamiento para bicicletas en una estación

Diseñar el interior de un aparcamiento para bicicletas: fluidez, legibilidad y comodidad
Un aparcamiento para bicicletas en una estación es algo más que un simple espacio de estacionamiento. Para ser realmente eficaz y atractivo, su diseño interior debe facilitar el movimiento, guiar a los usuarios y satisfacer una amplia gama de necesidades.
En Altinnova sabemos que algunos elementos son decisivos para que el aparcamiento sea fluido, práctico y agradable. No basta con que la instalación sea segura o esté bien situada. También hay que pensar en su disposición:
- Gestionar los flujos de tráfico, dirigir a los usuarios,
- Favorecer instalaciones fáciles de usar, elegir los soportes adecuados,
- Optimizar el espacio disponible y el número de plazas sin perder movilidad,
- Ofrecer servicios adicionales útiles para los ciclistas.
1. Integración en la zona y en la estación
Un buen aparcamiento para bicicletas empieza fuera de la estación, en su entorno inmediato. Debe estar conectado a una red ciclista estructurada, con itinerarios seguros. Su ubicación debe ser estratégica: cerca de los andenes, visible, fácilmente accesible e integrado en el flujo natural del tráfico. La eficacia del trayecto entre el aparcamiento y el andén es tan importante como la distancia.

2. Comodidad, seguridad y facilidad de uso
La seguridad es esencial, tanto para el usuario como para la bicicleta. La iluminación, la visibilidad, la ausencia de recovecos o callejones sin salida, el control de los accesos y la vigilancia (humana o por vídeo) son características que apreciarán los ciclistas.
Comodidad y facilidad de uso, gracias a un trazado eficaz y eficiente. El itinerario debe ser rápido y fluido, sobre todo en las grandes superficies. Una señalización clara y unos recorridos legibles facilitan los desplazamientos.
3. Accesibilidad económica y servicios asociados
Un aparcamiento bien diseñado también debe ser económicamente accesible y estar dotado de servicios útiles. El aparcamiento gratuito debe ser la norma, o al menos durante las primeras horas. Una tarificación incoherente (pagar por aparcar una bicicleta al lado de aparcar un coche gratis) desincentiva mucho su uso.
Nos gustaría ver un lugar que ofrezca protección contra los elementos, para proteger las bicicletas y hacer más cómodo su uso. Una gama de servicios ciclistas complementarios añade valor: puntos de recarga, estaciones de reparación, taquillas, máquinas expendedoras, alquiler o una bienvenida humana. Estos servicios, claramente visibles y bien comunicados, contribuyen a hacer el aparcamiento más atractivo y completo.